El fenómeno de la conurbanización. Hay que prevenir sus efectos en Mercedes.

Para analizar lo que denominamos la “crisis urbana que atraviesa la comuna”, habría que debatir en torno a un futuro Código de Ordenamiento Urbano. Lejos de politizar, queremos construir conciencia de que junto al progreso los tejidos urbanos se extienden hasta mezclarse, en una tendencia que vislumbramos hace algún tiempo en Mercedes. Y creemos que en (10) diez o (20) años si no se atiende el asunto tendrá afectos adversos irreversibles.

El fenómeno se define “conurbanización”. Pero, ¿qué es la conurbanización? En pocas palabras es lo que ocurre cuando las ciudades crecen horizontalmente hasta encontrarse con los pueblos cercanos, algo así como dos manchas de aceite volcadas en el piso que en algún momento se juntan y se mezclan. En los comienzos del proceso “los barrios albergan mayoritariamente casas dotadas de grandes superficies de esparcimiento” y también villas o asentamientos de menor superficie y mayor densidad de habitantes.

Durante mucho tiempo se temió por el avance de la mancha proveniente del oeste del conurbano bonaerense a través de las pocas franjas verdes de contención entre Luján y General Rodríguez. A ello se suma la disminución de la edificabilidad en el área del centro, reduciendo su potencial, sin mencionar la inseguridad y los mayores costos que implican las grandes distancias dentro de la logística propia de una ciudad: móviles policiales, asistencia médica de urgencia, bomberos, recolección de residuos, ABL, pavimentación y tránsito. Desde aquí sugerimos debatir “un nuevo orden urbano” que considere una ciudad con edificabilidad controlada (sin alturas excesivas), orientada a óptimas condiciones de aire, luz, visuales y espacios verdes, pero que signifique también rentabilidad, y sobre todo factibilidad de obras de infraestructura.

Ya citamos como ejemplo que la parte que va desde la calle 26 hasta el Parque Municipal por la avenida costanera coronel Dorrego, ocupa cientos de hectáreas a solo unas pocas cuadras de la plaza principal, desaprovechadas, debido a la escasa densidad habitacional del área ribereña y al olvido constante del lugar”. Si bien la cuestión es compleja deberá ser abordada por las autoridades y por un nuevo Código de Ordenamiento Urbano que además ordene cuestiones como el destino y tratamiento de residuos urbanos y líquidos cloacales, cuestión que está siendo encarada por el municipio, y la problemática industrial, no sólo en lo que hace a la instalación de fábricas, sino al marco jurídico que se le dará a la industria turística.

Más allá de las intenciones se continúa a la espera de resultados satisfactorios, a la vez que se hace extensiva la convocatoria a todos los sectores afectados, empresas constructoras, inmobiliarias, técnicos e inversores, ciudadanos, entre otros” para que juntos podamos diagramar como enfrentar este fenómeno de conurbanización, para poder resolver el problema del crecimiento en los próximos 20 años.